Mientras en España los niños esperan con ilusión la llegada de los Reyes Magos durante la noche del 5 al 6 de enero, en Italia la que visita los hogares no es otra que la Bruja Befana, que llenará los calcetines de los que se han portado bien durante todo el año con dulces y otras sorpresas.
Como en el resto del país, en Roma se celebran diversos eventos, festivales, conciertos y exposiciones. La Befana cierra oficialmente las fiestas navideñas, aunque no nos engañemos: los grandes regalos los trae el Babbo Natale, la Befana se limita a endulzar el regreso de los niños al cole.
La leyenda de la Befana es muy antigua: cuenta la tradición que cuando los Reyes Magos llevaban los presentes para el Niño Jesús, se perdieron en el camino hacia Belén. por suerte, se encontraron con una anciana, la bruja Befana, que les indicó el camino, aunque rehusó a acompañarles al lugar del nacimiento.
Poco después la Bruja se arrepintió de no haber ido con los Reyes Magos y salió en su busca, pero ya era demasiado tarde. Fue entonces cuando decidió entregarle un dulce a cualquier niño que se encontrara en su camino, esperando que alguno de ellos fuese el Niño Jesús. Sí, la Befana es una bruja buena que trae caramelos, pero también carbón a los que se portan mal.
Todos los niños de Roma esperan la llegada de la Befana con mucha ilusión, la cual se produce de noche, cuando los más pequeños duermen. Si viajas a la capital italiana estos días encontrarás todo tipo de juguetes, dulces y objetos de decoración relacionados con esta singular bruja.