¿Está el Coliseo, el gran icono dela ciudad de Roma, en peligro de derrumbe? Según la organización Italia Nostra, encargada de velar por el patrimonio cultural del país, el riesgo es mucho más alto de lo que cabía imaginar. Eso se desprende de un informe publicado esta semana sobre los trabajos que se realizan para la línea tres del metro de la capital.
La tercera línea del metro romano pasará justo al lado de este monumento que, después de dos milenios de existencia, se enfrentaría de este modo a la peor de las amenazas.
La cuestión no es para tomársela a broma: en el texto de Italia Nostra detalla que, como hemos explicado ya en este blog en anteriores ocasiones, el pasado mes de enero pasado varios fragmentos del Coliseo cayeron a tierra sin causar heridos, aunque los expertos advirtieron que se trataba de los efectos de las vibraciones causadas por el tráfico, la contaminación y el escaso mantenimiento al monumento.
Las medidas de urgencia que ha adoptado el ayuntamiento de la ciudad han sido de momento estos: rodear el Anfiteatro Flavio con una gran tela metálica y reducir de manera progresiva los carriles de circulación de autos en la avenida.
Estos días se llevan a cabo importantes trabajos en el subsuelo de Roma, vaciando el terreno hasta una profundidad de 50 metros para construir una gigantesca estación de la línea C del metro, con el riesgo de que el suelo pueda ceder y causar el derrumbe del Coliseo. Esto supondría una catástrofe de incalculables consecuencias para el patrimonio histórico y artístico mundial, la imagen de Italia y el sector turístico.
Los trabajos, que de momento prosiguen, costarán 25 millones de euros y serán financiados en su totalidad por el empresario Diego Della Valle, propietario de la marca de zapatos Tods.