La temporada de los mercados de Navidad en Roma se inició oficialmente, como en el resto de Europa, el pasado fin de semana Roma. En la Ciudad Eterna el corazón de estas celebraciones estará como es habitual en la Piazza Navona, una de las plazas más bonitas y populares de la capital italiana.
Allí encontraremos docenas de casas de madera y puestos de comida. Todo al estilo centroeuropeo. De hecho, no faltan nunca los puestos de artesanía y las decoraciones del Tirol del Sur, la parte más «germánica» del país, que adquiere una importancia y protagonismo especiales durante estas fechas.
En este mercadillo podremos encontrar el regalo ideal de Navidad mientras calentamos nuestras manos y nuestro estómago con una taza de vino caliente y saboreamos los tradicionales dulces navideños italianos. Y no te olvides de probar el Panetone, que aunque procede de Milán los romanos lo adoran igualmente.
Sin embargo, este mercado navideño no es el único de la capital italiana. El 8 de diciembre, por ejemplo, se pone en marcha el mercado del barrio de Via di Monte Testaccio, que dura sólo un día, tiempo suficiente para rivalizar con el de Piazza Navona.
Otro que merece la pena visitar es el que se despliega en Via Moscati y, para los amantes de lo exótico, el Mercado Japonés (Mercatino Giaponese) que se instala en Via Casilina ofreciendo toda clase de productos y adornos relacionados con el país del sol naciente. Una extraña mezcla de abetos navideños, guirnaldas, kimonos y figuritas de origami.
Por último, cabe mencionar el pequeño mercado a las puertas de la Basílica de Santa Maria, en la Piazza del Popolo, donde hasta el 6 de enero se exhiben casi 200 belenes tradicionales de todo el mundo.