La gira de homenaje a las grandes ciudades europeas de Woody Allen llega por fin a Roma después de pasar por Londres, Barcelona y París. Para el inmortal cineasta neoyorquino cada una de estas ciudades tiene un significado diferente. ¿Qué visión de la Ciudad eterna veremso en To Rome with Love?
El guión debe al cine italiano su estructura en cuatro episodios, inspirados en el Decamerón de Bocaccio, obra de la que la película pretende ser algo así como una puesta al día. Historias ligeras y divertidas que vienen precedidas de una especie de prólogo (como vimos ya en Midnight in Paris) que traza una magnífica postal turística de la ciudad del Coliseo.
Y es que no se puede obviar que este film es una buena forma de viajar a la capital italiana sin moverse de la butaca. Esa era la idea de los productores, que recogieron la iniciativa de una oferta que un grupo de distribuidores cinematográficos de Roma. Ellos ofrecieron financiarle a Allen una película, con la condición que estuviera ambientada en Roma.
Una curiosidad: Allen ha expresado en repetidas ocasiones que «odia el título de la película», ya que él, como buen mitómano y amante de caeos y guiños culturales, quería llamarla «Bop Decameron», en referencia a la antes mencionada obra de Bocaccio, escrita en el siglo XIV. Lo malo es que la mayor parte de la gente, incluidos los propios italianos, por lo que finalmente se lo modificó a To Rome with Love, no precisamente original, pero efectivo.
¿Has visto ya la película? ¿Te ha gustado? ¿Crees que es una buena referencia para los que planean viajar a Roma?