Monti es uno de los barrios más grandes y antiguos de Roma, que recibe ese nombre por haberse levantado sobre algunas de las famosas colinas de la Ciudad Eterna y donde se encuentran algunos de los restos más importantes del Imperio Romano.
Durante siglos este fue un lugar abandonado y deshabitado en el que las ovejas pastaban entre viejas columnas y antiguas piedras, testigos mudos del glorioso pasado de la ciudad. La cercana presencia de la Iglesia de San Juan de Letrán salvó este lugar del olvido absoluto en el Medievo, ya que los peregrinos, en su ir y venir, poblaron esporádicamente estas tierras. Muchos de ellos se asentaron definitivamente, los monticiani, dando lugar al barrio que hoy conocemos.
Hoy es uno de los rioni más frecuentados por los turistas, ya que aquí se encuentran el Foro de Augusto, Foro de Trajano, el Ludus Magnus, las Termas de Tito, las Termas de Trajano y parte de la Muralla Aureliana así como la Basilica Santa Maria Maggiore y numerosas iglesias y palacios de distintas épocas históricas.
En las calles principales de este barrio, como Via Nazionale, Via Cavour y Via Merulana, se encuentran algunas de las más conocidas tiendas de moa de la capital italiana. Sus habitantes, que siguen siendo conocidos por el viejo nombre de monticiani, mantienen una antigua y feroz rivalidad con sus vecinos del Trastevere.
Dicen que este es uno de los lugares de Roma donde todavía se conserva esa atmósfera de «pueblo», con relaciones entre vecinos y puntos de encuentro como la Piazza della Madonna dei Monti.