Uno de los grandes atractivos en cualquier viaje a Roma, y en general a Italia, es la gastronomía. En la Ciudad Eterna se come muy bien y podemos disfrutar de la gastronomía romana sin tener que agujerear demasiado nuestro bolsillo.
Eso sí, muchas veces hay confusiones entre los turistas para distinguir los diferentes tipos de establecimientos. trattorías, pizzerías, osterías… ¿Es una cuestión de categoría o hay algo más que debemos saber? He aquí una pequeña guía que te servirá de ayuda:
- – Restaurante. Es la categoría más alta de todas, el establecimiento donde se disfruta de la comida tradicional, de un pranzo (comida del mediodía) tranquilo, con aperitivo, postre y café.
- – Trattoria o restaurante familiar, donde encontraremos trato amable, buen ambiente y comida casera. Si queremos vivir una auténtica experiencia romana hay que elegir uno de estos locales donde cocina la mamma. Son especialmente encantadoras las del Trastevere.
- – Osteria. Originalmente eran lugares donde se servía vino, una especie de tabernas que ocasionalmente servían también comidas sencillas. Cuentan con un ambiente familiar parecido a las trattorías aunque aquí el protagonismo es para el vino, el delicioso vino del Lazio. Hay osterías romanas de todos los precios, desde lo más simple a lo más selecto, y caro.
- – Tavola Calda, establecimientos con grandes mostradores de cristal donde se ofrece comida preparada.
- – Rosticceria, lo mismo pero con frituras.
- – Pizzería. ¿Hace falta explicar de qué se trata? Si bien es cierto que la mayoría de los restaurantes y trattoríaas de Roma son también pizzerías, hay una serie de establecimientos que son pizzerías antes que restaurantes. Suelen ser locales bulliciosos, con las mesas muy juntas o corridas. No son los lugares más aconsejables para sentarse tranquilamente a degustar la comida aunque las pizzas romanas son deliciosas y muy populares.