Se puede disfrutar de la experiencia de viajar a Roma con toda la familia. No importa si visitamos la Ciudad Eterna con niños pequeños, ellos también pueden disfrutar y divertirse. Si este es tu caso, te vendrán muy bien algunos consejos útiles:
Como manda la lógica, antes del viaje conviene documentarse un poco y hacer participar a los pequeños de la casa en esta experiencia contarles alguna historia de la Antigua Roma por ejemplo para que se vayan ambientando y, por qué no, para que sean conscientes de que van a tener la suerte de conocer una de las ciudades más fascinantes del mundo, con una historia larga y apasionante y llena de placeres para los sentidos.
Un aviso para los padres: cuando se viaja con niños es imposible verlo todo, así que se trata de ser flexible, paciente y no obsesionarse con abarcar demasiado. Eso sí, en algunos sitios como los Museos Vaticanos ir con niños puede ser una ventaja ya que tendremos prioridad en el acceso a los museos y en los ascensores por ejemplo.
En el resto de museos y atracciones hay que preguntar si hay descuento para niños (sconto bambini). En Roma hay muchas atracciones que son gratis para los niños como los Museos Vaticanos, los museos y monumentos municipales o los museos estatales. Además, el transporte público también es gratis para niños de hasta 9 años.
Conviene alternar las visitas para adultos (aburridas para los niños) con otras más lúdicas. En cualquier caso, ni se os ocurra ir a las Catacumbas o alguna que otra iglesia donde abundan los huesos y cráneos de santos, los pequeños lógicamente se asustarán.
En definitiva: sentido común. Basta con tener un poco de paciencia, buen humor y muchas ganas de viajar. Una pasión que tus hijos vivirán contigo y seguramente cultivarán de mayores.