Se lleva mucho tiempo hablando de esta medida y por fin el ayuntamiento de Roma se ha decidido: el tráfico rodado quedará totalmente prohibido en las inmediaciones del Coliseo. Ha habido que esperar a que hubiera un nuevo alcalde (Ignazio Marino, que sucede en el cargo a Gianni Alemanno) que se ha marcado como objetivo prioritario la recuperación definitiva del
Así que desde este mes de agosto ya no veremos la imagen de automóviles y autobuses turísticos cerca del Coliseo. Con eso no solo se evitarán los temblores y las vibraciones que amenazan la estabilidad del antiguo edificio, sino que se pondrán los cimientos para la creación de un gran parque arqueológico en torno al Foro.
Queda por resolver la polémica cuestión de las obras en una línea de metro que pasa por el Coliseo y por el mismo Foro.
El equipo municipal de Marino se ha marcado como objetivo hacer de la cultura y del medio ambiente la carta de presentación de la capital italiana al precio que sea, incluso si eso supone ganarse la enemistad de los comerciantes, que temen por sus ingresos.
En todo caso, se ha fijado un presupuesto de 8 millones de euros para limpiar y garantizar la preservación del Coliseo. El corte de tráfico se ampliará en una segunda fase hasta la zona de la Piazza Venezia y contempla también la creación de una gran zona peatonal en la Via dei Fori Imperiali.