Hoy 5 de mayo abre sus puertas el nuevo museo del Anfiteatro Flavio, el famoso Coliseo de Roma. Así que a partir de ahora los visitantes, además de quedarse deslumbrados por su secuencia de arcos monumentales, sus grandes bóvedas, el subsuelo de la arena, surcado de galerías y pasillos, las empinadas gradas escalonadas y la atmósfera mágica de tan fascinante lugar, podrán también conocer de cerca su impresionante colección de hallazgos arqueológicos.
Se trata de una exposición permanente de objetos que dibujan al visitante la fantástica historia de este lugar, desde cuando el valle fue devastado para levantar el anfiteatro de la Domus Aurea del megalómano Nerón hasta su resurrección en la época de los emperadores Tito y Vespasiano.
Un paseo didáctico que despierta mucho interés en los turistas de la Ciudad Eterna, ahora enriquecido con artefactos, nuevos objetos, maquetas y recreaciones que son el resultado de estudios recientes y de nuevas interpretaciones, como por ejemplo la estatua ecuestre de la época de Julio César, desenterrada hace tres años frente del Coliseo, que en su época decoró el segundo anillo del monumento.
Hay un espacio reservado a la figura de los gladiadores, que convirtieron el Coliseo en mito. En él se encuentran algunas de sus armas y utensilios, así como huesos de animales encontrados en las tumbas (caballos, osos, tigres). Para conocer la vida cotidiana de estos luchadores y la gente que trabajó en el Coliseo se muestran también una serie de inscripciones originales y pintadas en latín aparecidas en los muros del monumento, con dos mil años de antigüedad.