Si ya has viajado varias veces a Roma puede que ya estés cansado de las masas de turistas y las largas colas ante museos y monumentos. Y sin embargo, la Ciudad Eterna es también eterna o infinita porque nunca terminarás de descubrir todos sus tesoros. Hoy te traemos uno de ellos: el Palacio Carpegna.
Se trata de un magnífico y bello edificio situado en Piazza della Accademia y convertido hoy en hotel de lujo que sin embargo podemos visitar (si no tenemos la suerte de poder dormir en él). Fue construido en el siglo XVI y lleva la marca inconfundible del genial Borromini, que se ocupó de remodelarlo.
Él es el responsable de la impresionante escalera interior. Ella nos conduce a la Galleria dell’Academia de San Luca, que ofrece una interesante exposición de pintura romana que va desde el Renacimiento hasta el siglo XIX.
Se trata de una pinacoteca injustamente poco conocoda y realmente valiosa. Aquí se pueden admirar algunos de los trabajos de Raffaello, Jacopo Basano, Canaletto, Van Dyck o Pieter Paul Rubens. Todo un paseo por el arte sin empujones y en un entorno elegante como pocos.
El museo está abierto todos los lunes, miércoles y viernes y también cada último domingo de mes, de las 10.00 a las 12.30 horas. Está cerrado en julo y en agosto. No pierdas la ocasión de visitarlo si estás por la zona de la Fontana di Trevi.
La Accademia di San Luca es algo más que un museo, pues sigue funcionando como un club de artistas, igual que cuando se fundó en el siglo XIX. Según sus estatutos todos los artistas miembros tienen que donar una obra suya a la institución para perpetuar su memoria. Sí, cuando lo visites estarás entrando en el mundo real del arte, una experiencia solo posible aquí.