A poco menos de una hora en coche del centro de Roma, cerca de la localidad de Tivoli, se encuentra el conjunto arquitectónico de Villa Adriana, compuesto por una serie de edificios clásicos construidos en el siglo II bajo las órdenes del emperador Adriano. Una excursión ideal para pasar un día fuera de la capital italiana.
Adriano construyó aquí una pequeña ciudad en la que no faltaban palacios, fuentes y termas. El lugar se convirtió en residencia del emperador, que no se sentía a gusto en su palacio del Monte Palatino. Sus sucesores siguieron habitando en Villa Adriana durante muchos años hasta que fue abandonada y cayó en la ruina.
Hacen falta un par de horas para recorrer y descubrir todos los tesoros arquitectónicos que contiene Villa Adriana. Además de las ruinas que encontramos allí se pueden admirar notables reconstrucciones de los edificios griegos y egipcios favoritos del emperador. Uno de los lugares más interesantes es el Canopus, un hermoso estanque rodeado de columnas que en realidad es la copia de un santuario que se encuentra cerca de Alejandría.
También merece la pena ver el Teatro Marítimo, un estanque circular rodeado de columnas con una isla sobre la que se levanta una pequeña villa romana.
Para llegar a Villa Adriana desde Roma el autobús es la mejor opción. El de la empresa Cotral realiza el trayecto Roma-Tívoli partiendo desde la estación Ponte Mammolo. El precio del billete es de 2€ por trayecto. Muchos turistas combinan esta visita con la cercana Villa d´Este, otro lugar digno de ver.