Música Dance, el azul intenso del mar, jazz en la playa, buena comida, cócteles al atardecer en espera de la Puesta del Sol y los mejores DJs del Mediterráneo. Esa es la oferta estival de Fregene, la playa más animada de Roma, el lugar de moda.
A mediua hora del centro de la ciudad y bien comunicada mediante transporte público, Fregene es una de las playas favoritas de los romanos, especialmente los más jóvenes. El punto de encuentro es la Spiaggia di Ponente donde se celebra la llamada «White Party», a la que es obligatorio acudir vestidos de blanco, al estilo de Ibiza.
Todo el paseo está lleno de locales chill out donde ondean las velas blancas, suena música relajante y los cócteles más exóticos van y vienen. Parece que en Fregene están empeñados en ser algo distinto a una playa mediterránea al uso. Sobre todo por la noche, cuando el ambiente s evuelve más cálido y luminoso. Nadie envidia entonces a Mykonos.
Pero Fregenees también el balneario más famoso de Roma, el destino ideal para quien busca una experiencia elegante y relajante. Ideal para viajar con toda la familia, gracias a los servicios que ofrece tanto para adultos como para niños, pero sobre todo para pasarlo bien con los amigos, en los cocktail bars y en sus famosos locales nocturnos de la zona que animan las noches veraniegas de la costa romana.
No hay que perderse el famoso “Villaggio dei Pescatori”, una aldea tradicional que nació de forma espontánea con la construcción de cabañas en la playa de los pescadores a finales de la Segunda Guerra Mundial y que a partir de los años 50 adquirió un gran valor comercial. Hoy es uno de los lugares más exclusivos de la ciudad.