Tres siglos antes de que se llevara a cabo la unificación de Italia, el Vaticano ya disponía de una vasta colección cartográfica de la geografía del país. Es la Galería de los Mapas, creada por el Papa Gregorio XIII en el año 1580.
El pontífice encargó a los mapas de su cosmógrafo, el sacerdote italiano Ignazio Danti, que había llegado a Roma para desempeñar su función de profesor de matemáticas y ayudar al Papa en la corrección del calendario juliano a la luz de los nuevos decubrimientos alumbrados durante el Renacimiento.
En efecto: la era de la exploración había traído nuevos conocimientos de las tierras lejanas así como innovaciones tecnológicas como la brújula, el sextante y el telescopio mejorado. Danti estaba al cabo de todo esto tras haber trabajado durante años en la Sala de las Cartas Geográficas del Palazzo Vecchio de Florencia, al servicio de Cosme I de Médicis, duque de Florencia.
Gregorio puso su mirada en el corredor de 120 metros de largo en el tercer piso del patio del Belvedere. El ambicioso proyecto para instalar 40 mapas enormes y de alta precisión se inició en 1580 y tardó sólo 18 meses en completarse. Los detalles de los grandes frescos que muestran el sitio de Malta, la batalla de Lepanto y de mapas a gran escala de las repúblicas marítimas de Venecia y Génova. También aquí, en el pasillo, se halla el planetario de bronce que perteneció a Danti.
La galería fue restaurad y mejorada bajo el papado de Urbano VIII, un siglo después de su creación. Hoy, la mayoría de los visitantes de los Museos Vaticanos pasan a través de esta galería en su camino hacia la Capilla Sixtina.