No se cuenta entre los grandes museos romanos y sin embargo es uno de esos lugares que sorprenden y maravillan al viajero. Hablamos de la Galería Spada, una pequeña pero impresionante colección privada de arte ubicada en un bello palacete barroco en la Piazza Capo di Ferro, muy cerca de Campo dei Fiori.
La colección lleva este nombre ya que fue reunida en su mayor parte por el cardenal Bernardino Spada, un verdadero mecenas y amante del arte. Se compone de diferentes obras pertenecientes a los siglos XVI y XVII.
Pero además de los tesoros que allí se exhiben lo que destaca de este lugar es su magnífico patio donde el visitante puede disfrutar de la falsa perspectiva creada por Borromini: la galería, que tiene 9 metros de largo, aparenta tener muchos más. A medida que las paredes se estrechan, el suelo se eleva y la altura disminuye, con lo que el artista logra que la pequeña escultura situada al final de la galería parezca de tamaño natural.
Las exposiciones se encuentran ordenadas en cuatro salas decoradas al estilo del siglo XVII. Su aspecto es genuino, aunque alejado de la imagen que tenemos de lo que debería ser un museo: los cuadros se acumulan en las paredes sin orden ni concierto y eso a veces dificulta no poder disfrutar de ellos como se debería.
La Galería Spada abre sus puertas a diario desde las 9.30 a las 19.30 horas, excepto los lunes. El precio de la entrada es de 5€, aunqu ehay descuentos para menores, estudiantes y jubilados.