Arte e historia, impresionantes ruinas, rincones encantadores, majestuosos edificios… Es difícil hacer una síntesis de todos los tesoros que Roma ofrece a sus visitantes. Podríamos resumirlos todos en una sola palabra: belleza, y uno de sus mejores exponentes lo encontramos en sus numerosas y maravillosas fuentes.
Tal vez debamos la existencia de estas fantásticas fuentes al arte barroco, pues la mayor parte de ellas fueron construidas entre los siglos XVI y XVII, aunque las hay más antiguas y por supuesto, posteriores. Estas fuentes, (fontane) adornan cientos de lugares de la capital italiana y constituyen uno de sus más pintorescos distintivos urbanos.
Pero… ¿Cuáles son las fuentes más bonitas de Roma? La elección es complicada pero nosotros hemos seleccionado las que probablemente son las cuatro mejores:
Fontana di Trevi
Nadie pasa por Roma sin rendir visita a la Fontana di Trevi y lanzar la moneda de rigor. Un monumento magnífico que resume todo el esplendor del barroco s a través del mármol con la mítica escena centrada en el carro marino de Neptuno encaramado sobre la cima de una cascada, acompañado de figuras mitológicas de tritones y otras deidades femeninas.
Atestada de turistas de día y dotada de una especial belleza por la noche, es una obra maestra y ala vez uno de los grandes iconos de la Ciudad Eterna.
Fuente de los Cuatro Ríos
Es el principal atractivo de la popular Plaza Navona. Coronada por la réplica de un obelisco egipcio es una alegoría y homenaje a los cuatro grandes ríos de la época: el Nilo, el Danubio, el Ganges y el Río de la Plata, adornados con varias figuras de animales y mitológicas (ver foto de arriba).
Fuente de la Barcaccia
La fontana Della Barcaccia custodia la escalinata que conduce a la iglesia de la Trinidad del Monte, en plena Piaza di Spagna, y aunque su estilo es uno de los más sobrios de todas las fontanas romanas (una barca inundada en recuerdo a un gran desborde del río Tiber), es uno de los monumentos del agua más visitados de Roma.
Fuente de Neptuno
Obra maestra de Giacomo Della Porta, donde se representa nuevamente a Neptuno luchando contra un pulpo marino con su tridente, mientras lo rodean figuras infantiles y masculinas tratando de domar unos briosos caballos marinos, a la vez que unos mascarones arrojan chorros de agua. También se ubica en la plaza Navona.