El Tíber sigue siendo la columna vertebral de Roma, por mucho que durante siglos la ciudad haya vivido de espaldas al río. La capital italiana nació, se desarrolló y se fortaleció principalmente en la orilla izquierda, donde se encontraban el Capitolio y las demás colinas, pero con el tiempo la otra orilla de ser solamente un límite geográfico y defensivo y se convirtió en una vía de conexión. Y todo gracias a la construcción de sus puentes.
La tipología de los puentes de Roma es muy variada, pues atiende a las necesidades y modas de cada época. un paseo a lo largo de la orilla o un crucero por el Tíber nos revela una bella colección de todos los estilos de puentes.
El puente más antiguo de Roma se encuentra al sur de la isla Tiberina. Se trata del puente Emilio, construido en el siglo III a.C., del cual hoy en día se encuentran los impresionantes restos visibles desde las orillas del río. Por esta razón es conocido como «puente roto». Cerca de él se hallan el Ponte Fabricio y el Puente Cestio que conectan la isla con ambas orillas.
El Puente Milvio es uno de los más famosos, sobre todo por sus candados de amor, hoy ya retirados; el Puente Sixto, conocido un tiempo como puente Agripa, conecta los barrios de Regola y Trastevere con el Puente de Sant’Angelo, que es el resultado de la reestructuración llevada a cabo por Bernini a mediados del siglo XVII, con estatuas decorativas que lo enriquecen, sobre el antiguo Puente Aeliano.
Del siglo XIX son el Puente dei Fiorentini y el Puente de la Industria cerca del barrio de Testaccio, que conectaba la primera estación de trenes con el puerto romano de Civitavecchia.
Más modernos, ya en la Italia unificada (como revelan sus nombres), son el puente Vittorios, el Puente Garibaldi, el Puente Palatino, el Puente Umberto I, el Puente Regina Margherita, el Puente Cavour y el Puente Mazzini. A todos ellos hay que añadir el Puente Risorgimento, construido en ocasión de la Exposición Internacional de Arte de principios del siglo XX.
Los últimos en adornar el curso fluvial romano son el Nuevo Puente Sublicio, construido por el arquitecto Pío Piacentini, el Puente Matteotti, el Puente Flaminio y el Puente Duca d’Aosta y, en fin, el Puente Marconi.