Mientras el resto de Italia sigue acusando un leve pero constante descenso en el número de visitantes, la capital del país sigue la tendencia opuesta: cada vez hay más turistas en Roma, lo que significa que el viejo encanto de la Ciudad Eterna sigue más vivo que nunca.
Los datos nos los trae el ISTAT, el Instituto Italiano de Estadística, que cifra el descenso de turistas en todo el país en 2013 de cerca de un 4,3%, aunque en la capital las cifras son posotivas. El informe añade además un dato curioso que invita al optimismo: desde el año 1958, Italia no había recibido más turistas extranjeros que nacionales.
Este desfase entre Roma y el resto del país puede explicarse también por la fragmentación de la publicidad en el extranjero y la promoción de una marca italiana única a nivel mundial, que es muy fuerte en las áreas de alimentos y histórico, arquitectónico y del vino.
Otros expertos en turismo resaltan que las instalaciones de alojamiento son en general inadecuados y no están a la altura de lo que se espera de un país como Italia, potencia turística mundial y gigantesco museo de arte e historia al aire libre. La mejora de la hospitalidad debe ir acompañada de una calificación más cuidadosa de los recursos humanos.
Ese reproche también se extiende a Roma pero esta ciudad inmortal es un destino demasiado poderoso. Incluso si todo fuera un desastre la gente seguiría viajando a la Ciudad Eterna, en busca de su magia, su leyenda y se encanto especial, imposible de hallar en ningún otro lugar del mundo. Los números lo dejan bien claro: cada vez más turistas en Roma, con o sin crisis.