No se puede viajar a Roma sin lanzar una mirada a su glorioso pasado imperial, por otra parte presente en muchos rincones de la ciudad desde el Foro hasta el Coliseo. Pero si lo que queremos es conocerlo afondo hay que visitar el Museo de la Civilización Romana (Museo della Civiltà Romana), donde se documentan y exhiben diversos aspectos de la civilización romana antigua a través de una rica colección de objetos y piezas.
La visita requiere tiempo pues el museo consta de nada menos que cincuenta y nueve salas de exposición con una extensión total de 12.000 metros cuadrados. Un fascinante viaje en el tiempo desde los orígenes de la ciudad, aquellas siete colinas sobre el Tíber, en el siglo IV a.C. hasta los últimos días del Imperio de Occidente.
Este viaje apasionante nos lleva a admirar una serie de piezas no originales (se trata copias, reproducciones y maquetas) fielmente logradas y de grandes dimensiones. Se encuentra dividido en tres sectores: el sector Histórico, el sector Temático y la gran maqueta de Roma imperial, una de las piezas de mayor interés del museo.
El Museo de la Civilización Romana se encuentra situado hacia el sur del centro de Roma, en el distrito EUR que levantara Mussolini para admirar al mundo con la exposición universal de 1942 que nunca tuvo lugar. El museo formaba parte del plan del dictador fascista pero no fue abierto al público hast ael año 1955.