«Presidente, ayúdanos a salvar el patrimonio artístico y cultural de Cinecittà «. Con este grito decenas de trabajadores de los estudios y muchos simpatizantes de la causa protestan desde hace meses en el Quirinal. Se han recogido ya 18.373 firmas para salvar al llamado Hollywood sul Tevere (el Hollywood del Tíber) .
Muchos denuncian que tras el cierre de Cinecittà, donde se rodaron tantas míticas películas, no está sino el fantasma de la especulación urbanística en Roma. Los manifestantes piden al presidente de la República Italiana Giorgio Napolitano que se sensibilice con la situación de una industria que ha hecho historia y que todavía tiene mucho que decir en la cultura italiana.
El movimiento «Salviamo Cinecittà» congrega tanto a los amantes del cine, personalidades destacadas de la cultura italiana y a las familias de los trabajadores que están luchando por conservar sus puestos de trabajo.
Se ha presentado un plan de reestructuración que ayudaría a evitar los despidos, pero no hay garantías de que las administraciones vayan a aceptarlo. El plan que se pretende desarrollar se divide en dos fases: una es la construcción de un gran estudio, con un restaurante y un hotel; la otra, la construcción de un Distrito de cine y multimedia para que trabajen en él otras empresas de la industria, como por ejemplo laboratorios, centros de formación, centros de investigación y otros profesionales del mundillo.