Cerca del Quirinale se encuentra una de las plazas más elegantes de Roma, la Plaza Barberini, que debe su nombre al cardenal Francesco Barberini que impulsó su construcción en el año 1625. Todo viaje a Roma debe incluir una visita a esta plaza, en la que admirar sus fantásticas fuentes, obras del genial Gian Lorenzo Bernini y el edificio del Palacio Barberini.
La Fuente del Tritón se ubica en el centro de la plza, frente a las puertas del Palacio. Está considerada como una de las grandes cumbres de la escultura barroca italiana. En ella aparece representado el el dios marino Tritón, lanzando un chorro de agua a través de una caracola, sentado sobre una enorme concha sostenida por cuatro delfines.
Como sucede con la Fontana di Trevi, se ha extendido la creencia de que lanzando una moneda al agua el visitante se asegura un retorno a la ciudad de Roma en el futuro.
No tan famosa como la anterior pero también hermosa es la Fuente de las Abejas (Fontana delle Api). Se encuentra algo más escondida, en la esquina de Via Veneto. La fuente está decorada con grandes abejas, el emblema de la familia Barberini a la cual perteneció el papa Urbano VIII, quien encargó también a Bernini esta fuente.
Además de las dos fuentes, el otro gran punto de interés de la plaza es el Palacio Barberini, el majestuoso palacio barroco que alberga en su interior la Galería Nacional de Arte Antiguo.
Plano de ubicación
Como llegar
En Metro: Estación Barberini, línea A - En Autobús: líneas 52, 53, 56, 58, 58, 60, 61, 95, 116, 175, 492 y 590.