Plaza del Quirinale

En la ciudad de las Siete Colinas, tal vez la más importante sea la del Monte Quirinale, antes llamado Monte Cavallo, al nordeste de Roma. Sobre ella se levanta el Palacio del Quirinal, la residencia oficial del presidente de la República italiana, como antes lo fue de los reyes de Italia.

Gracias a su emplazamiento elevado, desde esta plaza se pueden obtener algunas de las mejores vistas de Roma. Su centro está magníficamente adornado por una estatua de los míticos gemelos Cástor y Pólux domando unos caballos salvajes y un soberbio obelisco que fue trasladado hasta aquí desde el mausoleo del emperador Octavio Augusto.

En la parte posterior del palacio se extienden los jardines del Quirinal, famosos por su posición privilegiada, un balcón de lujo para contemplar la grandeza de la ciudad eterna. Un balcón que por desgracia permanece cerrado al público por razones de seguridad.

Palacio del Quirinal

Cosntruido en el año 1585 para convertirse en la residencia oficial de los papas, el Palazzo del Quirinale en realidad solo fue habitado por algunos de ellos, que a lo largo de los siglos fueron ampliando y enriqueciendo su interior con numerosas obras de arte. Con el tiempo acabó convirtiéndose en una simple pero pomposa residencia estival.

Tras la unificación de Italia y la toma de Roma por parte de los ejércitos de Vittorio Emanuele II en 1870, el Quirinal pasó a ser la residencia oficial de los reyes de la recién creada nación. Más tarde, a raíz de la instauración de la República en 1946, pasó a ser la de los presidentes aunque muchos de ellos renunciaron a este honor.

El interior del Palacio puede ser visitado, aunque buena parte de sus estancias están cerradas al público. Debido a los horarios de apertura (solo por la mañana) vale la pena combinar la visita con la asistencia a la ceremonia del cambio de guardia frente al palacio, que tiene lugar diariamente a las 15:00 horas.