Elegante, animada, llena de vida… No cabe duda de que la Plaza Navona es una de los lugares más interesantes de Roma y muy querido por sus habitantes, que la han convertido en uno de los principales puntos de encuentro y espacio predilecto para el ocio, el paseo y la charla con los amigos.
- Plaza Navona
Donde hoy se extiende esta hermosa plaza barroca se situó hace casi dos mil años el famoso Estadio de Domiciano (también llamado Circo Agonal) una estructura con capacidad para 30.000 espectadores donde los ciudadanos de la Antigua Roma disfrutaban de los juegos atléticos al estilo griego y otros espectáculos.
Pero por encima de su carga histórica, la animación de sus terrazas, su luminosidad y su ambiente, el gran atractivo de la Plaza Navona son sus fuentes barrocas, esplendorosas y deslumbrantes, que fueron construidas bajo el mandato de Gregorio XIII Boncompagni en el siglo XVII:
- Fontana dei Quattro Fiumi, la de los cuatro ríos, diseñada y construida por el genial Bernini en 1651. Cada una de las cuatro estatuas de la fuente representan a los cuatro grandes ríos del mundo conocido entonces: el Nilo, el Danubio, el Ganges y el Río de la Plata. En el centro de la fuente se levanta un imponente obelisco de 16 metros de altura que en otros tiempos formó parte del Circo de Majencio.
- Fontana del Moro es obra de Giacomo della Porta aunque también Bernini dejó en ella su huella, añadiendo los famosos delfines.
- Fontana del Nettuno, del mismo autor, se sitúa en el extremo sur de la plaza.
En la plaza, siempre llena de gente, artistas callejeros, música y una atmósfera nocturna incomparable, hay otros monumentos dignos de ver como los Establos Españoles, el Palazzo de Cupi, el Palazzo Torres Massimo Lancellotti o el Palazzo Braschi. Por otro lado, presiden la plaza dos grandes edificios: el Palazzo Doria Pamphilj y la Iglesia de Santa Agnes.
La Piazza Navona ha aparecido en numerosas series y películas, por lo que es muy conocida y buscada por todos los turistas.
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Plaza Navona
