Porta Alchemica es una «puerta mágica» bien conocida por los romanos, pero cuya existencia ignorar la mayoría de turistas que visitan Roma. Se ubica en el céntrico barrio de Piazza Vittorio, en el interior de un parque. Allí, según cuentan, estuvo la villa de un alquimista del siglo XVII.
La alquimia, una pseudociencia que buscaba incansablemente la «piedra filosofal» qeu convertía cualquier metal en oro, fue la gran pasión del marqués romano Massimiliano Palombara, uno de «los alquimistas de Palazzo Riario», que formaba parte de la corte de la Cristina de Suecia.
Hoy la Porta Alchemica es la única de las cinco puertas puerta de villa del Marqués Palombara, que quedan en pie. Según la leyenda, el marqués encontró con un alquimista en una cena que le dijo que podría utilizar una cierta hierba de convertir metales en oro. Por la mañana el alquimista había desparecido, dejando tras de sí un rastro de hojuelas de oro, la prueba irrefutable de sus transformaciones exitosas. También había un manuscrito donde se detallaba la receta exacta para la prodigiosa transformación.
El marqués, según este fantástico relato, destruyó el manuscrito para que nadie pudiera hacer uso de la fórmula, pero antes mandó inscribirlo en la puerta de su palacio con una serie de signos secretos indescifrables. Son muchos los que acuden todavía hoy a este parque solitario con la esperanza de descifrar el mensaje y obtener la fórmula, aunque en realidad no hay gran cosa allí para estudiar: un viejo muro, un par de estatuas y una vieja puerta de madera con un extraño símbolo en el umbral. ¿Dónde está el mensaje?
Misterio y creencias ocultistas siguen rodeando esta puerta. Otra ruina misteriosa que nos regala la fascinante Ciudad Eterna.