Eclipsado por el espelndor de la Roma imperial y las maravillas del Renacimiento y el Barroco, el Medievo romano es injustamente el gran olvidado en las guías turísticas y rutas culturales por la capital italiana. Pero los recientes hallazgos arqueológicos en la colina del Celio nos descubren todo un universo de arte e historia que nos animan a hacer una ruta medieval por la vieja Roma.
- Ruta por la Roma medieval
La Iglesia de los Cuatro Santos Coronados, en la parte más alta del Celio, con sus altos muros y angostos callejones, intransitables, ha sido el lugar de uno de los hallazgos más increíbles de los últimos años: una serie de pinturas, hasta ahora ocultas, en la Sala Gótica, frescos que representan las cuatro estaciones del año, las virtudes del rey Salomón, el Sol y la Luna.
Una inesperada mirada a la Roma del siglo XIII, una época convulsa para occidente y en especial para el Vaticano, que asistía impotente a la escandalosa escisión de la Iglesia Católica que llegó a tener simultáneamente tres papas: el de Roma, el de Avignon y el Papa Luna de Peñíscola.
Otras huellas de la Roma medieval se pueden encontrar en la magnífica capilla gótica de la Basílica de San Juan de Letrán, donde se puede admirar el primer retrato de un Papa que se conserva, en los techos pintados de la Basílica de Santa Inés, o en el Palacio de los senadores en el Capitolio, donde también se han descubierto nuevas pinturas medievales escondidas bajo obras de arte posteriores. Roma sigue siendo un yacimiento arqueológico infinito y asombroso.