Primero fue la calle de los rosarios y luego se convirtió en una de las tiendas de antigüedades. Ahora, una de las calles más tradicionales de la vieja Roma, Via del Coronari se prepara para afrontar un nuevo cambio. Mientras tanto, las tiendas están cerradas ante el estupor de los turistas.
Con unos orígenes que se hunden en los siglos más oscuros de la Edad Media, la Via dei Coronari nació y prosperó gracias a los comercios de vendedores de imágenes religiosas y rosarios para los peregrinos que se dirigían al Vaticano.
A ambos lados de la calle se exhibe una interesante mezcla de pasado y presente, donde modernas galerías de arte y tiendas de antigüedades conviven y comparten el mismo espacio. Estos negocios han sido víctimas de la crisis y de la burbuja inmobiliaria, que también hizo de las suyas en Italia.
Muchos turistas acudían a Roma ávidos de visitar las misteriosas y encantadoras tiendas de Via dei Coronari en busca de tesoros únicos o con la simple intención de curiosear entre sus pasillos y estanterías.
Por desgracia, estas tiendas han ido cerrando poco a poco y hoy el aspecto de la calle es triste y desangelado. Una decepción para quienes han vivido los mejores años de Via dei Coronari. Por contra, han proliferado las tiendas de souvenirs y de burdas imitaciones
Mientras unos comerciantes se quejan amargamente, otros aceptan la realidad y se hacen a la idea de que todo cambia: la ciudad no es la misma que hace 20 años y también esta calle ha sucumbido a los cambios en las modas, las tendencias y los hábitos de los turistas y compradores. Los comerciantes de Via dei Coronari, como los de otros barrios romanos, tendrán que reinventarse y adaptar su oferta a los tiempos y los bolsillos sus clientes.