Ya sabes que si viajas a Roma tendrás la oportunidad de visitar dos estados: el italiano y el del Vaticano, enclavado en el corazón de la Ciudad Eterna. Incluso puede que tres, si te animas a alquilar un coche, tomar un tren o un autobús que te permita llegar a San Marino, otro de esos peculiares microestados europeos.
La Serenísima República de San Marino se encuentra en el lado oriental de los Montes Apeninos, a unos 400 km de Roma y no lejos del mar Adriático. Mucha distancia, pero que vale la pena recorrer para disfrutar del descubrimiento de una pequeña y próspera república que mantiene su estatus de libertad desde la Edad Media.
San Marino es el tercer estado más pequeño de Europa. Sólo el Vaticano y Mónaco son mas pequeños. Pequeño pero hermoso gracias a sus bellos paisajes montañosos y su agradable clima mediterráneo.
En la ciudad hay mucho que ver: el Palacio Público, la Galería de Arte Moderno y Contemporáneo, la Basílica de San Marino, el Monasterio de las Clarisas, la Costa de la Arnella, el Parque de las Historias Olvidadas o el Parque Natural de Montecchio, por ejemplo.
¿Cómo llegar a San Marino desde Roma?
Tenemos dos opciones, en coche o en autobus:
- En Coche: dejando de lado el «problema» de circular por Roma, es relativamente fácil. Debemos tomar la superstrada Terrano-Mare A24 dirección Adriático, pasando por la localidad de L’Aquila. Luego hay que continuar rumbo norte por la A14 hasta Rimini, en la Costa Romagnola, y desde allí girar al interior por la SS72. Son más de 4 horas al volante.
- En Autobus: desde la estación de Termini salen a diario buses dirección Rímini. El trayecto es algo más largo, unas 4 horas y media. Desde allí, hay que tomar otro autobús que nos llevará hasta San Marino.